Ofrecer una diferenciación suele ser considerada como una alternativa de estrategia, sin embargo, hoy en día, debido al alto número de competidores y a las exigencias de los consumidores, la diferenciación debe ser un requisito indispensable si es que la empresa quiere alcanzar el éxito.
La idea de ofrecer una diferenciación es la de ofrecer un producto único y original, que nos permita distinguirnos de la competencia, y que sea el motivo por el cual los consumidores nos prefieran a nosotros antes que a ella.
A través de la diferenciación, la empresa busca la preferencia de los consumidores, sin embargo, la diferenciación puede correr el riesgo de ser imitada por la competencia, por lo que siempre debemos ofrecer algo nuevo, novedoso, que nos permita diferenciarnos y distinguirnos de la competencia; pero que sobre todo, sea difícilmente imitable por ésta.
Podemos diferenciarnos de varias formas:
En el producto: en los atributos del producto; por ejemplo, al ofrecer una función extra que los productos de la competencia no poseen, en el diseño; por ejemplo, en su facilidad de uso, o en su durabilidad, en la variedad de modelos.
En la atención al cliente: por ejemplo, en ofrecer y caracterizarse por brindar un excelente servicio al cliente, en la rapidez en la atención de toma de pedidos y entrega, brindar un servicio personalizado; por ejemplo, en asesorar personalmente a los clientes al momento de su compra.
En el precio: Precios competitivos, pruebas gratis, garantías de precio, garantías de producto, este es un punto que pocos están dispuestos a hacer y que puede traer muchos beneficios, Si tu producto y/o servicio son tan extraordinarios (y si no, trabaja para que así sean), debes de poder respaldarlo con algún tipo de garantía.
Investiga a tu competencia y haz una comparación entre los productos que ellos ofrecen y los que tú ofreces y visualiza si hay un vacío que no está siendo llenado por nadie. Enfócate en ofrecer productos con beneficios extras que no los esté explotando tu competencia.
Da más de lo que el cliente espera. Cuando un cliente te contrata, normalmente espera sólo recibir por lo que pagó, así que sorpréndelo yendo más allá.
Cuida los detalles. Envía tarjetas electrónicas en el cumpleaños de tus clientes, navidad, año nuevo, recuérdales lo valioso que son para ti y otórgales promociones y descuentos especiales de vez en cuando.
Si tu cliente debe esperar un buen rato en tus dependencias, sería buena idea proporcionar servicios que le agraden la visita, por ejemplo, dispensadoras de agua, conectividad wifi gratuita, gadgets para entretenerse, revistas, etc.
Sé honesto. Nunca prometas cosas que no puedes hacer o que no son ciertas, Asegúrate que tú y todos tus empleados hagan lo que dicen que van a hacer, cuando dicen que lo van a hacer, el cliente al final siempre lo agradecerá.
Sé diferente. La mayoría de las empresas hacen las cosas de la misma manera. Todos ofrecen el mismo plazo, los mismos descuentos, incluso los mismos precios, y nadie hace nada por ser diferente. Analiza las prácticas de tu competencia y ve de qué manera lo puedes hacer mejor: Ofrece cheques, garantías, cambios, no cobres el flete, etc.
Segmentación correcta. Existirán productos que sólo serán adquiridos por un tipo de cliente, debes definir una estrategia clara en este sentido.
Especialízate en el servicio o producto que vendes. Tendrás la oportunidad de convertirte en la referencia y la primera opción para tus prospectos y clientes.
El contar con una diferenciación, no nos asegura el éxito, pero sí nos da grandes posibilidades de alcanzarlo; pero, por otro lado, el no contar con una diferenciación en nuestros productos o servicios, hoy en día, simplemente nos pone fuera de competencia.
No debemos olvidar que aspectos como la honestidad, ser personal, proyectarse como experto(a), cumplir con lo prometido e incluso apoyar a la competencia puede ayudarnos a sobresalir del resto en nuestra industria.