La investigación realizada en distintas organizaciones de Latinoamérica, señala que un 60,98% de las empresas deciden incentivar a sus empleados con incremento salariales cuando han mostrado un mejor desempeño, otro 24,39% lo hace por inflación y un 14,63% de los aumentos se hace como retribución al postulante que ha obtenido un ascenso de cargo.
De igual forma, por parte de los postulantes existe una marcada tendencia a solicitar la revalorización del trabajo considerando que han aportado lo mejor de su capacidad laboral (72,12%). Un 10,30% consideró necesario solicitar ajustes por motivos de inflación y un 17,58% considera que por ascenso de cargo merecen un crecimiento de su paquete salarial.
Asimismo, se conoció que la revalorización permanente a los empleados es un factor clave para garantizar su permanencia dentro de la empresa, en un mercado laboral donde se requiere cada día una mayor preparación y especialización.
En tal sentido las empresas consultadas reflejaron que en un 37,93% están dispuestas a otorgar el ajuste para que sus empleados se sientan más comprometidos con la empresa, un 25,86% para incrementar su eficiencia, un 18,97% simplemente por atender su solicitud como respuesta a una obvia necesidad del postulante y en algunos casos un 17,24% otorgaría dicho ajuste para evitar el retiro de un buen empleado.
“Actualmente, por parte de las empresas existe una mayor conciencia sobre la importancia de valorizar el esfuerzo de sus empleados basados en factores como excelencia en el desempeño de las funciones ejercidas, niveles de eficiencia y productividad. Ofrecer una retribución justa al empleado es también una garantía de compromiso por parte del empleado lo que se traduce en éxito para la empresa”, comentó el Gerente General de Bumeran en Venezuela, Ariel Cilento.